Retazos de la memoría 03072018

Hola a todos. Poco a poco voy completando mi blog.  En esta ocasión traigo un escrito, que en su día fue muy emotivo para mi. Se trata de una carta de despedida a Palencia (España), ciudad donde vivi la mayor parte de mi vida hasta febrero del 2013.

Este artículo es una reflexión sobre la vida, los caminos que cada uno seguimos y lo más importante la gente con la que nos encontramos. Espero que os guste ahí va.

 

Cruce de caminos: ¡Gracias, Palencia!

La T4 barajas, una cafetería, un Cola Cao, un bizcocho  y un recuerdo “Palencia”. Y es que ha llegado el momento del cambio. No puedo decir que soy auténtico palentino ya que precisamente regreso al país y la ciudad que me vio nacer, Montevideo (Uruguay). Pero sí puedo decir que Palencia ha sido mi casa durante un largo periodo de años, prácticamente toda mi vida. Una casa compartida con otras muchas personas que en determinado momento de mi vida, y sus vidas, se alinearon en el camino y decidieron compartirlo, durante unos minutos, una tarde o muchos años.

Palencia ha sido para mí un escenario de encuentros. Tengo que empezar con mi familia: padres y hermanos. Mis padres que tuvieron la suerte de poder establecer una vida en la capital palentina con un empleo que les permitió vivir y darnos una educación. Mis hermanos con sus inquietudes y una grandeza que podría ocultar el mismo sol y dejarlo reducido a una partícula opaca. Ellos me acompañaron desde el inicio y una gran parte del camino.

En un entorno de 80000 habitantes pudiera parecer que no hay una gran variedad de cosas para hacer y personas por conocer. Sin embargo, a realidad es muy diferente ya que he podido aprender y disfrutar de todo tipo de deportes, actividades y diversiones, conociendo a su vez  a una variedad de personas que abarca variadas edades a infinidad de nacionalidades. Muchos de ellos se transformaron en amigos que aún hoy conservo.

Y es que, la vida es un cruce constante de caminos personales. Hay personas que pasan a nuestro lado sin tocarnos a pesar de compartir buena parte del camino. Otras en un periodo de escasos días dejan una huella imborrable en nuestro corazón.

Palencia me ha permitido todos esos encuentros, todos esos cruces de caminos que me han hecho como soy actualmente, una persona muy satisfecha de la vida a nivel personal y muy preparado profesionalmente.

Ha llegado el momento de partir, en unas horas cogeré mi vuelo para Montevideo (Uruguay), un nuevo país, una nueva vida y otra porción del camino. Pero antes de que eso suceda quiero volver la vista atrás, y decir, a Palencia y todas esas personas con las que me encontré ¡MUCHAS GRACIAS!

Alejandro Negueruela Azarola

 

Escrito el 11 de febrero del 2013

Publicado en el Diario Palentino. Sección cartas al director.

 

Otros artículos del autor sobre Palencia:

Cristo del Otero. Palabras de ánimo para cuando estás triste.

Canal de youtube:

Versión audio. Youtube

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *