El mundo cambia y con él cada uno de nosotros. Cambios pequeños y sutiles al principio, que gota a gota van formando un océano inmenso de nuevas realidades. Hace poco más de dos años era muy difícil imaginar alguno de los cambios más significativos que iban a condicionar nuestro entorno político y económico más inmediato. Dos claros ejemplos que ponen de manifiesto la oculta metamorfosis que constantemente estamos sufriendo fueron: el resultado del referéndum de Reino Unido en el que se obtuvo como resultado la salida de este país de la Unión Europea y el ascenso en las presidenciales de Estados Unidos de América de Donald Trump, un polémico presidente que volvía a poner el proteccionismo y control de la inmigración en el centro de la política internacional.
Pero, ¿Qué sucedió en estos dos países anglosajones? ¿Qué pudo causar estos aparentes inesperados cambios? ¿Puede suceder algo similar en España?
Cambio climático intelectual.
Las ideas tienen un poder enorme para influir en la forma de comportarse de las personas. Los pensamientos lejos de ser estables mutan o cambian en función de las experiencias que vivimos. Una crisis económica trae consigo multitud de vivencias de carácter negativo que lo queramos o no terminan impactando en la idiosincrasia que tenemos como país. Nuestras formas de pensar han cambiado y ni siquiera nos hemos dado cuenta.
La crisis que asoló España desde el año 2008 hasta el 2013 ha dejado secuelas en forma de heridas en todos nosotros. La sombra de un futuro incierto acompañado por un fuerte desempleo, emigración de seres queridos, desahucios, pérdida de poder adquisitivo y cierre de multitud de empresas, entre otros, han generado un clima lleno de ideas y pensamientos negativos que condicionan nuestra forma de actuar, y con ello, merman el potencial económico de España.
Clima económico y social de España
El 15 de mayo de 2011 una acampada espontánea en la Madrileña Puerta del Sol daba origen al Movimiento 15 M. La mezcla de descontento e indignación de una población que veía como los efectos de la crisis económica se iban adueñando de España habían generado un movimiento inspirado en las revueltas de Grecia, que clamaba entre otras medidas, por una democracia más participativa y denunciaba la falta de respuesta y representatividad de la clase política española ante las demandas sociales. El 11 de marzo del 2014 fruto de aquellas manifestaciones nace un nuevo partido político, Podemos. El Movimiento 15M fue un reflejo de la creciente capacidad de las redes sociales para conectarnos al instante. Ejemplos actuales de convocatorias digitales lo tenemos en el movimiento de chalecos amarillos en nuestra vecina Francia, cuyo origen fue una pretendida alza en el impuesto a los carburantes por parte del gobierno francés, que ha generado, al menos de momento, una moratoria en la fecha prevista para la aplicación de la subida, a pesar de la cual las multitudinarias manifestaciones continúan.
Pero uno de las peores tormentas en la política española estaba por llegar, el 1 de octubre de 2017, se producía el mayor desafío soberanista desde la llegada de la democracia. Las autoridades catalanas, sin autorización del gobierno central de España, organizan un referéndum de autodeterminación cuyo resultado fue proclamar la independencia de Cataluña. Días más tarde, el 27 de octubre, el gobierno catalán hace la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), y el gobierno para evitar que este proceso llegue a su fin, en convocatoria extraordinaria del consejo de ministros, se ve abocado a aplicar el artículo 155 de la Constitución y suspender la autonomía catalana.
Los cambios inesperados no han cesado en política española, entre el 31 de mayo y 1 de junio de 2018, se lleva a cabo una exitosa moción de censura que convierte, por sorpresa para muchos, a Pedro Sánchez en presidente del gobierno. La chispa que desató está maniobra política: la sentencia de la audiencia nacional en la que se decía de forma no firme, que el Partido Popular se había beneficiado del esquema de sobornos ilegales para la realización de contratos del Caso Gürtel,
Las elecciones andaluzas del 2 de diciembre de 2018 han sido otro ejemplo de los cambios constantes que en muchas ocasiones no sabemos prever. El partido político Vox obtiene, contra todo pronóstico, 12 escaños en el parlamento andaluz convirtiéndose junto con la formación naranja, Ciudadanos, en las llaves de gobierno con los que el Partido Popular tuvo que contar para para investir presidente a su candidato Juan Manuel Moreno Bonilla.
Clima Económico y social de Europa
Europa, como en el caso de España, ha cambiado de clima y formas de pensar, mientras que antes de la crisis nadie ponía en duda el proyecto Europeo, este ahora se encuentra cuestionado: ejemplos de ello son, el Reino Unido en pleno proceso de abandono de la Unión Europea, la crisis migratoria que tuvo su punto álgido en la primavera árabe y los conflictos bélicos de Libia y Siria, y un mapa político para el entendimiento y la buena gobernabilidad de la Unión Europea cada vez más incierto. No en vano el número de gobiernos entre los Estados Miembros con posturas ideológicas de centro es cada vez menor frente a la cantidad cada vez mayor de gobiernos que se encuentran polarizados hacia ideologías de extrema izquierda o derecha.
Clima Económico y social del Mundo
La realidad económica mundial, por su parte se encuentra amenazada por vientos proteccionistas a causa del reciente viraje de Estados Unidos de América a este tipo de políticas con las repercusiones que estas conllevan para el comercio internacional. La sombra de una guerra comercial entre USA y China fundamentalmente pero también con Europa planea sobre el planeta.
En el momento que escribo estas líneas el ojo del huracán de la política internacional se encuentra en Venezuela. Por un lado, el presidente Nicolás Maduro a quién diversos organismos internaciones acusan de irregularidades y falta de transparencia en el proceso electoral del 20 de mayo de 2018 donde renovó su presidencia, y por otro, el autoproclamado presidente Juan Guaidó, que pretende redimir a la democracia en Venezuela a través de forzar la retirada de Nicolás Maduro utilizando la presión mediática internacional e inmediatamente después convocar nuevas elecciones. Un coctel explosivo que podría terminar derivando en una nueva crisis económica o incluso una guerra, ya que buena parte de los gobiernos occidentales reconoce a Guaidó como presidente legítimo frente a gigantes como China o Rusia, que son partidarios de Maduro.
Por otra lado, todas las previsiones económicas auguran una desaceleración económica mundial, que de una manera u otra, va a terminar afectando al crecimiento de la mayoría de los países, que como el nuestro, se hallan dentro de un modelo económico globalizado.
Afrontar el cambio climático
Si como mencionamos anteriormente el crecimiento económico mundial continúa ralentizándose, esto va a provocar una caída en el comercio mundial durante todo el 2019 y parte del 2020. Si a esto, le sumamos un nuevo auge de países que como Egipto vuelven a competir con España por el turismo de sol y playa, no podemos esperar, que nuestro crecimiento siga basándose, sobre todo, en exportaciones y turismo, como sucedió en los primeros años de la recuperación económica, sin sanar primero algunas de las heridas todavía abiertas en nuestras creencias y pensamientos generadas por la crisis.
Sanar las heridas.
Los nuevos tiempos requieren aires renovados. El miedo al futuro, el individualismo, la falta de una visión integral de España, son algunos de las heridas que continúan abiertas y que si no sabemos curar pueden terminar condicionando nuestro futuro económico.
Estas heridas pueden sanar si somos capaces de recuperar la fe en un futuro mejor, desarrollar una visión común de España donde cada uno de nosotros nos sintamos participes de un proyecto común. No podemos ser un lobo solitario que luche por su lado en salvarse a sí mismo sin tener en cuenta lo que le sucede a mi vecino. Debemos preparar el terreno para que germinen todo tipo de ideas que permitan una mejora continua de nuestra sociedad. Los japoneses a esto último aplicado a la empresas lo denominan “Kaizen” que se podría traducir como “cambio a mejor”. Tenemos que implementar un proceso de mejora continua en todos los aspectos que conforman la sociedad, una especie de “Kaizen social”, que permita desarrollar todo el potencial de cada ciudadano. Tenemos que establecer pequeñas mejoras cada día que protejan a las personas y las preparen para poder realizar sus sueños. No podemos permitir, por poner un ejemplo, casos como el de mi amiga Paloma Alonso, una ciudadana normal que se ha convertido en la mayor arruinada de España con todo su futuro hipotecado a causa del impuesto de sucesiones en Castilla y León. Por mucha calidad que tengan las semillas estas no pueden germinar sin un sustrato sólido que las mantenga y que debemos contribuir a crear entre todos nosotros.
Internet nos ha dado la posibilidad de conectarnos, nos permite como nunca antes había sucedido en la historia de la humanidad apoyarnos los unos a los otros. Plataformas de micromecenazgo y financiación, blogs, foros y redes sociales ponen en nuestra mano una nueva manera de ser en sociedad donde es más fácil que nunca ayudarnos entre todos.
Denostar al que fracasa, desalentar al que propone nuevas ideas y caminos, son formas de actuar, muchas veces inconscientes, que nos conducen día a día a un inmovilismo económico que desaprovecha el potencial de nuestros jóvenes y que provoca que terminen viendo como mejores salidas económica y profesional “opositar” al sector público o marcharse a otro países con mejores oportunidades.
En síntesis, una economía más fuerte y una sociedad mejor son posibles si sanamos nuestras heridas con confianza y fe en el futuro, buscamos ser un poquito mejores cada día, construimos una visión de global de país y tu participación. ¿Te apuntas?